Liliana Porter es una artista multifacética cuya obra incluye grabado, pintura, dibujo, fotografía, instalación, video y teatro. Si bien vive desde hace muchos años en Nueva York, su imaginario visual, sus preocupaciones temáticas y su forma de relación con el mundo confirman su condición de latinoamericana del sur.
Además de caracterizarse por la sutileza de su ironía y la belleza de sus producciones, prácticamente toda su obra hace foco en el cuestionamiento de la frontera entre la realidad y su representación: “Yo creo que poco a poco, de tanto mirar y analizar el objeto y su realidad, me fui acercando a la irrealidad del objeto, del objeto «tocable» (al que, por ese sentido del humor que tenemos, llamamos real)”. Así, propone una teoría de la imposibilidad del conocimiento y una poética muy personal como herramienta crítica que permite pensar el mundo.
Este libro reúne las reflexiones que Liliana y Ana Tiscornia mantuvieron durante más de dos décadas en torno a la práctica artística: diálogos que sostuvieron puertas adentro, casi podría decirse en la intimidad.
Incluye un dossier con imágenes de obras de Liliana Porter.
Liliana Porter es una artista multifacética cuya obra incluye grabado, pintura, dibujo, fotografía, instalación, video y teatro. Si bien vive desde hace muchos años en Nueva York, su imaginario visual, sus preocupaciones temáticas y su forma de relación con el mundo confirman su condición de latinoamericana del sur.
Además de caracterizarse por la sutileza de su ironía y la belleza de sus producciones, prácticamente toda su obra hace foco en el cuestionamiento de la frontera entre la realidad y su representación: “Yo creo que poco a poco, de tanto mirar y analizar el objeto y su realidad, me fui acercando a la irrealidad del objeto, del objeto «tocable» (al que, por ese sentido del humor que tenemos, llamamos real)”. Así, propone una teoría de la imposibilidad del conocimiento y una poética muy personal como herramienta crítica que permite pensar el mundo.
Este libro reúne las reflexiones que Liliana y Ana Tiscornia mantuvieron durante más de dos décadas en torno a la práctica artística: diálogos que sostuvieron puertas adentro, casi podría decirse en la intimidad.
Incluye un dossier con imágenes de obras de Liliana Porter.