Introducción (fragmento)

Un poco antes de que se terminara la dictadura y durante toda la década del 80, la libertad recién recuperada se celebró con un permanente y enloquecido show de la creatividad. Aquello que era silencio y temor hasta entonces, fue de pronto reemplazado por colores tan fuertes como las palabras, por experimentos raros, por seres inesperados, por insolencias que nadie se había animado a sospechar, pero sobre todo por un montón de gente convencida de que había mucho pero mucho por decir. Y de que las cosas por decir no venían de un tiempo pasado sino que se estaban inventando en el momento. No se trataba de recuperar el tiempo sino de volver a inventarlo.

Por aquellos intensos años todo cambiaba, los elencos, las historias. Los lugares que habían nacido para ser una cosa terminaban siendo espacio para espectáculos para los que no estaban del todo preparados. Pero no importaba demasiado. La imaginación era más veloz que la realidad, que siempre arrancaba de atrás. Se salía y no se sabía dónde se terminaría la noche, ni con qué ni con quiénes nos iríamos a topar. Las historias podían empezar y terminarse en un rato, y otras durar por años, pese a que se habían pensado para ser efímeras.

Se ha dicho bastante sobre aquellos tiempos que por comodidad pueden situarse entre el advenimiento de la democracia en 1983 y comienzos de la década del 90. No de manera sistemática, por cierto, pero hay a disposición documentos fílmicos, libros que intentan analizar ese raro fenómeno, artículos que recuperan a alguno de los participantes… Pero hacía falta reescribir la historia según la pueden contar sus protagonistas, los que la hicieron, la consumieron, la recuerdan, la difundieron y la continúan por otros senderos. Con ese espíritu, Tranquilo Producciones armó trece programas que se emitieron en 2004 por Canal (á). El título: Historias del under, escrito y conducido por Fernando Noy. La Organización Negra, las Gambas al Ajillo, las Bay Biscuits, Tom Lupo, la Gran Markova, Urdapilleta y Tortonese, entre muchos otros, fueron trayendo recuerdos que parecen de ayer porque no entraron en el pasado. El mensaje sigue vivo y con ganas de reproducirse. Dijo Noy en un reportaje publicado en aquellos días: “Soy el backstage de los 80. Fue muy interesante, era gente que tenía veinte años y estaba pariéndose a sí misma. El under no define una época: siempre hay under. En los 60 y 70, por ejemplo, estaban Nacha, Perciavalle, Gasalla. Pero los 80 fueron fuertes, no solo era resistir o provocar desde lo periférico. Había mucha tragedia, mucho de maquillaje de las heridas. Se buscaba, se investigaba lo obvio y eran todos artistas con mucha autonomía de vuelo”. Marcos Mayer


Índice

Introducción

I. Volar es humano. La Organización Negra

II. Nada menos parecido al adiós. Alejandro Urdapilleta

III. Lugares sin ortografía. Kabaret con K

IV. Al alcance de la mano. Quimeras y utopías

V. La noche de las narices rojas. El Clú del Claun

VI. El arte de deshacer el arte. La movida

VII. Las fieras de la alegría. Las Bay Biscuits

VIII. Relación a dos voces. Músika Plástica

IX. Vení que te cuento. Los cronistas

X. Ellas son y siempre serán indepilables. Las Gambas al Ajillo

XI. Galería de inventores. Protagonistas de los 80

XII. Sagrados despelotes. Catedrales subtes

XIII. El rayo interminable. Batato Barea

XIV. Backstage

Colofón sin despedida

Historias del under de Fernando Noy

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Introducción (fragmento)

Un poco antes de que se terminara la dictadura y durante toda la década del 80, la libertad recién recuperada se celebró con un permanente y enloquecido show de la creatividad. Aquello que era silencio y temor hasta entonces, fue de pronto reemplazado por colores tan fuertes como las palabras, por experimentos raros, por seres inesperados, por insolencias que nadie se había animado a sospechar, pero sobre todo por un montón de gente convencida de que había mucho pero mucho por decir. Y de que las cosas por decir no venían de un tiempo pasado sino que se estaban inventando en el momento. No se trataba de recuperar el tiempo sino de volver a inventarlo.

Por aquellos intensos años todo cambiaba, los elencos, las historias. Los lugares que habían nacido para ser una cosa terminaban siendo espacio para espectáculos para los que no estaban del todo preparados. Pero no importaba demasiado. La imaginación era más veloz que la realidad, que siempre arrancaba de atrás. Se salía y no se sabía dónde se terminaría la noche, ni con qué ni con quiénes nos iríamos a topar. Las historias podían empezar y terminarse en un rato, y otras durar por años, pese a que se habían pensado para ser efímeras.

Se ha dicho bastante sobre aquellos tiempos que por comodidad pueden situarse entre el advenimiento de la democracia en 1983 y comienzos de la década del 90. No de manera sistemática, por cierto, pero hay a disposición documentos fílmicos, libros que intentan analizar ese raro fenómeno, artículos que recuperan a alguno de los participantes… Pero hacía falta reescribir la historia según la pueden contar sus protagonistas, los que la hicieron, la consumieron, la recuerdan, la difundieron y la continúan por otros senderos. Con ese espíritu, Tranquilo Producciones armó trece programas que se emitieron en 2004 por Canal (á). El título: Historias del under, escrito y conducido por Fernando Noy. La Organización Negra, las Gambas al Ajillo, las Bay Biscuits, Tom Lupo, la Gran Markova, Urdapilleta y Tortonese, entre muchos otros, fueron trayendo recuerdos que parecen de ayer porque no entraron en el pasado. El mensaje sigue vivo y con ganas de reproducirse. Dijo Noy en un reportaje publicado en aquellos días: “Soy el backstage de los 80. Fue muy interesante, era gente que tenía veinte años y estaba pariéndose a sí misma. El under no define una época: siempre hay under. En los 60 y 70, por ejemplo, estaban Nacha, Perciavalle, Gasalla. Pero los 80 fueron fuertes, no solo era resistir o provocar desde lo periférico. Había mucha tragedia, mucho de maquillaje de las heridas. Se buscaba, se investigaba lo obvio y eran todos artistas con mucha autonomía de vuelo”. Marcos Mayer


Índice

Introducción

I. Volar es humano. La Organización Negra

II. Nada menos parecido al adiós. Alejandro Urdapilleta

III. Lugares sin ortografía. Kabaret con K

IV. Al alcance de la mano. Quimeras y utopías

V. La noche de las narices rojas. El Clú del Claun

VI. El arte de deshacer el arte. La movida

VII. Las fieras de la alegría. Las Bay Biscuits

VIII. Relación a dos voces. Músika Plástica

IX. Vení que te cuento. Los cronistas

X. Ellas son y siempre serán indepilables. Las Gambas al Ajillo

XI. Galería de inventores. Protagonistas de los 80

XII. Sagrados despelotes. Catedrales subtes

XIII. El rayo interminable. Batato Barea

XIV. Backstage

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