Se trata de una fábula. Esta pieza ha visto la luz en París, entre Montmartre y Saint Michel, entre paquetes de diarios ajetreados, leídos y olvidados; sucia memoria de guerras pasadas y la memoria inmediata de las guerras en curso. El orden del mundo está destruido. El orden de la vida, en cada emblema, trastornado.
Se trata de una fábula. Esta pieza ha visto la luz en París, entre Montmartre y Saint Michel, entre paquetes de diarios ajetreados, leídos y olvidados; sucia memoria de guerras pasadas y la memoria inmediata de las guerras en curso. El orden del mundo está destruido. El orden de la vida, en cada emblema, trastornado.