Se trata de un compendio de obras dramáticas de Maximiliano de la Puente. La primera obra es Acá y allá, fue estrenada en el año 2010 en formato de mediometraje audiovisual. Se trata de una conversación que tiene, a lo largo de los años, un padre que vive “allá” (en un extraño país foráneo) y su hija que vive “acá” (en un conocido y familiar país cercano), por medio de cartas y casetes. El diálogo parece desarrollarse en dos realidades diferentes en las que los personajes hacen un relato autorreferencial, sin tener realmente una conversación entre sí. Boris, la segunda obra, comienza con dos hombres jugando una partida de cartas, hasta que la historia toma un giro repentino al darse cuenta uno que es prisionero del otro. En Boris o la amarga historia de una vida en el teatro se repite la historia de la obra anterior pero con la intervención de un “yo” que interrumpe la historia con el relato de su vida como actor y la complicada relación con un ex amigo; con el cual había escrito e interpretado en el pasado dicha obra. Este “yo” hace referencia al propio escritor Maximiliano de la Puente, Boris es su perro y el ex amigo del que habla es Sebastián Saslavsky, otro reconocido actor y dramaturgo. Diagnóstico: Rotulismo, es la última obra. Relata un día en el consultorio de una fonoaudióloga llamada Gladys y su relación –bastante personal– con un paciente actual y con uno ya dado de alta.


Maximiliano de la Puente

Es dramaturgo, director teatral, actor y realizador audiovisual. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Magíster en Comunicación y Cultura por la Facultad de Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires). Es autor y coautor de numerosas obras, la cuales recibieron varios premios del género teatral y literario.

Lo que nos explota en la mano de Maximiliano de la Puente

$9.000,00

Ver formas de pago

Calculá el costo de envío

Se trata de un compendio de obras dramáticas de Maximiliano de la Puente. La primera obra es Acá y allá, fue estrenada en el año 2010 en formato de mediometraje audiovisual. Se trata de una conversación que tiene, a lo largo de los años, un padre que vive “allá” (en un extraño país foráneo) y su hija que vive “acá” (en un conocido y familiar país cercano), por medio de cartas y casetes. El diálogo parece desarrollarse en dos realidades diferentes en las que los personajes hacen un relato autorreferencial, sin tener realmente una conversación entre sí. Boris, la segunda obra, comienza con dos hombres jugando una partida de cartas, hasta que la historia toma un giro repentino al darse cuenta uno que es prisionero del otro. En Boris o la amarga historia de una vida en el teatro se repite la historia de la obra anterior pero con la intervención de un “yo” que interrumpe la historia con el relato de su vida como actor y la complicada relación con un ex amigo; con el cual había escrito e interpretado en el pasado dicha obra. Este “yo” hace referencia al propio escritor Maximiliano de la Puente, Boris es su perro y el ex amigo del que habla es Sebastián Saslavsky, otro reconocido actor y dramaturgo. Diagnóstico: Rotulismo, es la última obra. Relata un día en el consultorio de una fonoaudióloga llamada Gladys y su relación –bastante personal– con un paciente actual y con uno ya dado de alta.


Maximiliano de la Puente

Es dramaturgo, director teatral, actor y realizador audiovisual. Es licenciado en Ciencias de la Comunicación y Magíster en Comunicación y Cultura por la Facultad de Ciencias Sociales (Universidad de Buenos Aires). Es autor y coautor de numerosas obras, la cuales recibieron varios premios del género teatral y literario.

Mi carrito