Número 4. Febrero 2020
En este nuevo número de El Ojo y La Navaja se nos presentan nuevos interrogantes, nuevas problemáticas editoriales que surgen del pensar/hacer cada número; preguntas relacionadas con el campo de la legitimidad de la práctica escénica y las instituciones y agentes que la ponen en marcha. Preguntas que resuenan en relación al rol que cumplimos como cuerpo editorial: ¿cuáles son los límites que nos permiten – o no – dar circulación a ideas sobre lo escénico?; ¿qué espacio ocupa en la revista aquello que circula en nosotros como el “deber ser” del teatro y, más que nada, el “gusto social” sobre aquello que “debería ser” el teatro o el hecho escénico?; ¿cómo se cuelan las prácticas político/ideológicas en una revista sobre las artes escénicas?; ¿qué límites, si es que los hay, nos planteamos a la hora de publicar ideas, pensamientos, imágenes, etc., de cada teatrista, artista o investigador/a?; éstas preguntas y muchas más circulan en nuestras conversaciones a la hora de programar las actividades de la PTP o de editar la revista.
Carolina Donnantuoni – Gustavo Radice
Número 4. Febrero 2020
En este nuevo número de El Ojo y La Navaja se nos presentan nuevos interrogantes, nuevas problemáticas editoriales que surgen del pensar/hacer cada número; preguntas relacionadas con el campo de la legitimidad de la práctica escénica y las instituciones y agentes que la ponen en marcha. Preguntas que resuenan en relación al rol que cumplimos como cuerpo editorial: ¿cuáles son los límites que nos permiten – o no – dar circulación a ideas sobre lo escénico?; ¿qué espacio ocupa en la revista aquello que circula en nosotros como el “deber ser” del teatro y, más que nada, el “gusto social” sobre aquello que “debería ser” el teatro o el hecho escénico?; ¿cómo se cuelan las prácticas político/ideológicas en una revista sobre las artes escénicas?; ¿qué límites, si es que los hay, nos planteamos a la hora de publicar ideas, pensamientos, imágenes, etc., de cada teatrista, artista o investigador/a?; éstas preguntas y muchas más circulan en nuestras conversaciones a la hora de programar las actividades de la PTP o de editar la revista.
Carolina Donnantuoni – Gustavo Radice
