El arte dramático es un arte de síntesis; las ideas y pensamientos se expresan a través de medios complejos, pero la palabra sigue siendo el principal medio de influencia en el espectador. El dominio de la palabra en la creación actoral implica un estadio superior de la evolución artística del actor.
Este libro constituye un utilísimo inventario y reportaje de la búsqueda y hallazgos hechos en un proceso único: el de la búsqueda de la palabra escénica de forma que la frase no sea conducida racionalmente en el momento de su emisión. Sino que sea soltada, liberada al encuentro del interlocutor, trayendo consigo toda la calidad formal que le ha conferido el autor mientras surge impregnada de los deseos, antecedentes y quehaceres del personaje. La palabra en la creación actoral es una herramienta extraordinariamente operativa para cualquier actor.
María Ósipovna Knebel, destacada actriz, directora y pedagoga rusa, nos brinda las claves para que nuestras palabras se entrañen, las cante el corazón. Asistimos con ella a las lecciones magistrales de Stanislavski y quizá con la ayuda de ambos podamos conseguir que el contacto verbal, la palabra en escena, sea siempre racional, productivo, enérgico y volitivo, que sea siempre acción.
El arte dramático es un arte de síntesis; las ideas y pensamientos se expresan a través de medios complejos, pero la palabra sigue siendo el principal medio de influencia en el espectador. El dominio de la palabra en la creación actoral implica un estadio superior de la evolución artística del actor.
Este libro constituye un utilísimo inventario y reportaje de la búsqueda y hallazgos hechos en un proceso único: el de la búsqueda de la palabra escénica de forma que la frase no sea conducida racionalmente en el momento de su emisión. Sino que sea soltada, liberada al encuentro del interlocutor, trayendo consigo toda la calidad formal que le ha conferido el autor mientras surge impregnada de los deseos, antecedentes y quehaceres del personaje. La palabra en la creación actoral es una herramienta extraordinariamente operativa para cualquier actor.
María Ósipovna Knebel, destacada actriz, directora y pedagoga rusa, nos brinda las claves para que nuestras palabras se entrañen, las cante el corazón. Asistimos con ella a las lecciones magistrales de Stanislavski y quizá con la ayuda de ambos podamos conseguir que el contacto verbal, la palabra en escena, sea siempre racional, productivo, enérgico y volitivo, que sea siempre acción.