En este libro, Szondi pone el acento en que le interesa pensar no tanto la práctica del drama burgués como la "teoría" o la "poética", es decir, el pensamiento sobre el drama burgués producido por sus creadores. Persigue como máximo objetivo "no un capítulo sobre la dramaturgia europea, sino un capítulo de la historia de la teoría del drama". Éste es uno de los componentes destacables de esta obra: su interés por una filosofía de la praxis teatral, por los artistas en tanto productores de pensamiento. Y esta filosofía gira alrededor de la tesis que expresa que "no es el burgués quien precisa de la tragedia, sino que la tragedia precisa del burgués".
En este libro, Szondi pone el acento en que le interesa pensar no tanto la práctica del drama burgués como la "teoría" o la "poética", es decir, el pensamiento sobre el drama burgués producido por sus creadores. Persigue como máximo objetivo "no un capítulo sobre la dramaturgia europea, sino un capítulo de la historia de la teoría del drama". Éste es uno de los componentes destacables de esta obra: su interés por una filosofía de la praxis teatral, por los artistas en tanto productores de pensamiento. Y esta filosofía gira alrededor de la tesis que expresa que "no es el burgués quien precisa de la tragedia, sino que la tragedia precisa del burgués".